Mascotas

No existe evidencia documentada en medios informativos tradicionales, de reportes sobre comportamientos anómalos, de las mascotas o de animales de granja, previo al terremoto del 4 de abril; aunque es posible que sí hubiera ocurrido algo similar, pero ninguno lo recuerde o le haya prestado atención.

Claro, también puede ser que ningun animal alcanzara a percibir las primeras vibraciones, mucho antes que los humanos.

(Para conocer más sobre la experiencia china en intentos de predicción de sismos, basados en el comportamiento animal, lee: http://mexicalisietepuntodos.blogspot.com/2010/12/el-polemico-tema-de-las-predicciones-de.html)

Pero lo que sí fue una realidad, fue el sufrimiento de mascotas comunes o más populares (sobre todo los perros) durante el terremoto y algunos minutos después, e incluso en las réplicas inmediatas.

Algunos perros (sobre todo los de razas pequeñas) mostraron las típicas manifestaciones de pánico: Temblor corporal, orejas hacia atrás, la cola entre las patas. Otros (los de tamaño mediano y mas grandes, o los pequeños que fueron olvidados) en respuesta instintiva ante lo desconocido, temerosos, buscaron huir, algunos lo consiguieron, hubo algunos más que encontraron refugio en los closets o abajo de las camas.

De las agrupaciones que defienden los derechos animales en Mexicali, solo la asociación civil 'Gente por los animales', envió un comunicado, poco después del 4 de abril, con recomendaciones, entre las que destaca:

'Vigílalo constantemente, sobre todo después de un temblor, ya que su comportamiento puede modificarse; es común que se pongan a la defensiva e incluso agresivos.'.

(Lee el comunicado completo: http://mexicalisietepuntodos.blogspot.com/2010/04/tambien-las-mascotas-lo-sintieron.html)

En un terremoto como el del 4 de abril, el sufrimiento o la ansiedad, se prolongó a todos los seres vivos, con o sin capacidad de razonamiento, pero unidos por el deseo de sobrevivir.