jueves, 23 de diciembre de 2010

Es solo una leyenda...

En estos momentos, en que los recientes sismos nos siguen recordando el del 4 de abril, compartimos un relato que explica por qué tantos movimientos.

Un barco de pescadores japoneses perseguía a una ballena por las costas de Baja California, en el oceano Pacífico; era la joya que coronaría una extenuente pero exitosa jornada de trabajo.

Cuando estaban a punto de arponearla, de repente la ballena desapareció... cuentan que el mismo mamífero, apareció en las aguas del mar de Cortez.

Ese acontecimiento se debió (segun el relato) a que esta parte de la península (más o menos a la altura de la línea divisoria entre los dos paises) está solo sostenida en columnas de tierra, por lo que existen huecos por donde el agua corre y atraviesa del Oceano al Golfo; fue justo por ahí, por donde la ballena cruzó.

Y, al estar detenida por columnas, esta zona es sumamente frágil y harto sensible a cualquier tipo de movimiento.

Interesante, aunque a final de cuentas, es solo una leyenda que circula...

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